Tan periodistas

El año pasado hice mi post sobre el día del periodista, manifestando, para variar, una cantidad de cosas que no me agradan de mi gremio. Actitudes, sobre todo. Aquello aún se puede leer AQUÍ, en el respaldo de mi msn space. Aunque los interesantes comentarios y opiniones que originó este post, desaparecieron con mi antiguo blog. Y como siempre es bueno reflexionar sobre esas cositas que tanto identifican a los grupos dentro de la sociedad, nada mejor que el día de la celebración nacional para comentar otras que terminan haciéndonos y haciéndolos tan periodistas.

 

No libertad de expresión, no marchas, no dilemas sobre celebrar o no. Miles escribirán de todo eso. Mi post como de cosutmbre, tiene que ver más con la conducta y el comportamiento. A ver…

 

Hace algunas semanas conversaba con Rafael Osío Cabrices, acerca de lo necesario que es para los periodistas de nuestro país saber hacer de todo y trabajar en más de una cosa a la vez para vivir decentemente. La carrera se presta para ello por abarcar diversas áreas en las que uno puede demostrar su habilidades y desarrollar la creatividad. Lo que pasa es que no todas pagan como para sobrevivir, por ejemplo, la radio en la provincia. Se es millonario si eres Luis Chataing y puedes vender una cuña en 100 millones de bolos a nivel nacional, como siempre lo he dicho. Aunque la radio, para mi, siempre ha sido más de los locutores que de los periodistas, como lo evidencia el mismo Chataing, entre otros mejores y peores, nacionales y regionales, serios y no serios, viejos y nuevos.

 

Pero hay otro montón de campos en los que los periodistas se resuelven: el que es reportero en tv, escribe una columna en un diario o revista, y el que trabaja en comunicación corporativa se bandea dando clase, que con tantas escuelas de comunicación, cada vez es más fácil. Y así se trabaja en la radio (en noticias, producción o programas), en prensa, asesorando imágenes de gente y empresas, y a la par que se trabaja desde el despacho de comunicación y RRPP de un ente gubernamental, se le mete al diseño gráfico pa matar tigritos, se inventa un semanario o un programa en un canal regional, ligando venderle publicidad, todavía se hacen algunos centimetrajes para análisis, y los más atrevidos y fajaos, escriben libros y hacen investigaciones, lo cual por lo general, tampoco arroja mucho dinero.

 

En conclusión, ¿conoce usted algún periodista que haga una sola cosa en su vida? Esa tendencia hacia lo creativo, la crisis y los paupérrimos sueldos que propina esta profesión, ha hecho que hasta el más mediocre sepa ser un hombre orquesta.

 

Lo malo es que entonces, queda poco tiempo para estudiar más, para leer más, para “alimentarse” más…el trajín hace que las 24 horas no rindan para este complemento tan necesario, porque cuando la jornada se acaba y uno llega a su casa ya faltan pocas horas para que vuelva a amanecer.

 

Off topic: Una de las primeras cosas que yo empecé a hacer fue escribir artículos de diferentes temas para páginas de internet, portales populares en aquel entonces. Pero desde la aparición de los blogs, eso ya no da tanta nota, ni es tan frecuente, porque acá podemos escribir de lo que queramos sin limitaciones ni nada, y no tiene nada que ver con lo que estoy hablando, pero fue una mención que quise hacer.

 

Ahhhh esto fue mucho mejor de aquel “despotricamiento” que hice el año pasado no?? Sin embargo, no he cambiado de opinión en nada de lo que escribí hace un año, por eso aún no me he inscrito en el CNP y muchísimo menos pensar en ir a sus fiestas bailables –Dios me libre-; sigo pensando que el chisme y la envidia prevalecen en los sesgos que se presenten: físico, quién habla más, quién escribe más, quién gana más. Y mantengo la clasificación periodística: los sindicaleros, los vanguardistas, las leyendas, los maracuchos, los undergrounds, los graduados de la UFT y pronto de la Yacambú, que a su vez se dividen en 4: los que no hacen absolutamente nada, los que astuta y convenientemente se casan con el gobierno, las que van pendiente sólo de operarse las tetas y salir en tv haciendo lo que sea, y los que tenemos trabajos medianamente normales. Es una clasificación, digamos, común en todas partes, pero eso sí, en estos egresados, pocas veces se ven los sindicaleros, resentidos, estilo maracucho, underground, y en realidad, no muchos vanguardistas. Esos son de otras universidades, y otras épocas.

 

Lo único, es que ya me acostumbré relajadamente al modus operandi de los periódicos sanfelipeños y jamás me doy mala vida por eso. “Mira, ¿por qué no publicaron la columna de la universidad hoy?” …”Ahhh, porque nos salieron muchos avisos por publicar y no teníamos espacio”, o “aaaay la verdad es que no sé, porque aquí todos la recibimos, la vimos, no sé qué pasó” Ok, gracias!

 

Aparte: En el semanario Tinta Libre, se publicó el viernes pasado un trabajo especial sobre ciertos aspectos de esta celebración, y entre otras perlas, decían:

 

“¿Por qué será que cuando un personaje convoca a una rueda de prensa y quiere asegurarse la presencia de todos los medios, hace saber que habrá almuerzo y regalitos para quienes asistan?” Es una mala fama que se ha ganado nuestro gremio, pero aunque unos cuantos sean así…otros no lo somos!… ni remotamente. Con lo que yo no estoy de acuerdo es con que los regalos sean como para compensar que algunos nos estuvieran haciendo un favor, como si no fuera parte del trabajo TENER que ir, cubrir y hacer la nota, reseña o lo que sea.

 

En fin, felicidades pues, periodistas todos…..a los que celebran, a los que marchan y no celebran, a los que ya se bailaron o se van a bailar la fiesta del CNP, a los que le pidieron a otros que le hicieran el trabajo para participar en el concurso pa ganarse los 3 millones de bolos (y creían que nadie se iba a enterar), a los que escriben por acá en la blogósfera, a mis compañeritos y ex compañeritos de trabajo, a mis queridos compañeritos de la UFT, a mis profesores, los buenos y los malos…..y a los que no les importa 😉