Edelweiss’s Voice

El sonido de mis letras

Súplica post deporte

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Estoy en Mérida, trabajando en los Juvines, visitando a diario el Complejo 5 Águilas Blancas, en competencias de diversas disciplinas deportivas. Y este viaje me recordó por qué jamás en la vida me ha gustado el deporte. Ni verlo, ni seguirlo, y muchísimo menos practicarlo. 

¿Se acuerdan los que me conocen que siempre metía reposos para no hacer Educación Física, que era lo más cerca, por obligación, que estuve del deporte? Hasta que ciertamente, tuve un problema en una rodilla, que más que aquejarme fue mi pasaporte eterno para no volver a hacer educación física más nunca en mi vida. Sinovitis se llama, y crónica además…y me duele de vez en cuando. 

Bueno, antes de empezar a quejarme, debo reconocer que la gente de deporte de la UNEY se ha portado extraordinariamente conmigo, considerando que soy una maniática patológica, algunos tomaron ciertas precauciones. Y después de todo, la pasamos muy bien en la convivencia. 

Pero esto del deporte, la verdad es que no va conmigo, y no me refiero a la cobertura de eventos en los que no entiendo nada, más bien, en ese sentido, aprendí bastante y ahora tengo un lenguaje técnico irreconocible en mí. Los entrenadores fueron muy amables conmigo, explicándome sus jergas e induciéndome en aquello. Es parte del trabajo y de verdad, me lo he tripeado mucho.  Pero lo que voy a decir, es una visión general, pues, nada en particular con alguno.  

Pese a la solidaridad y camaradería que se ve en ese medio, el apoyo que se brindan entre ellos, el esfuerzo, el espíritu de competencia y todas esas cosas positivas y saludables que todos sabemos –aunque sea por teoría- que trae el deporte,  Dios mío te pido por favor, que ningún hijo mío sea deportista….que sea músico, poeta y loco, bohemio, intelectual, hippie (pero no vago), o cualquiera de esas cosas locas que siempre le han gustado a su mamá. 

No me agradan esas competencias eternas, ni los ambientes, y aunque suene superficial y a comentarios que casi nunca hago, no me gusta el sudor, ni los aspectos de los deportistas. Suena discriminatorio, lo sé, pero espero que mis hijos aprendan nadar a juro, como hice yo, sólo para no morir ahogada, y ya. Que jamás pase por sus mentes practicar voleibol, tae kwondo, judo y mucho menos lucha! ¿Ustedes han visto un deporte más espantoso que la lucha? Y pa rematar los muchachitos después de pasar hambre para mantener el peso en que se inscribieron, todo el tiempo quedan lesionados, fracturados y oliendo a mono.  Y NI HABLAR cuando son mujeres. En la vida pasan muchas cosas y quedan demasiadas por hacer, para estar recibiendo golpes y fracturas de gratis….No, no, no podría con eso….y espero que la lengua no sea castigo del cuerpo. También sé que los niñitos se ven my beios con sus uniformes de fútbol, béisbol o kárate y eso les crea disciplina, pero  ¿podría ser ajedrez, tal vez? 

Creo que desde acá, entiendo perfectamente a la gente que yo llamo “convencional” que cree que uno es raro, por no ser un borrego de los patrones sociales y las cosas comunes. Así como yo veo a los atletas, han de verme ellos a mí. Yo sé que este país necesita más Galarragas y deportistas de renombre para darnos las buenas noticias que solemos tener gracias a ellos, pero yo los sabré admirar de lejos, como siempre. Y que me disculpen mis amigos del deporte-que son muy pocos, la verdad- 

Te lo pedimos, Señor…

 

octubre 20, 2007 - Posted by | Gajes del oficio, La gente es así, Manías

14 comentarios »

  1. …jejeje, me pasa lo mismo con el deporte. No es que me disguste, pero recuerdo que «Educación Física» era la materia que menos me gustaba en el bachillerato (cedula down). Mas que todo porque por año escogían qué deporte íbamos a hacer: este año basket, el que viene futbol, y asi. Yo prefería beisbol, por ejemplo, o tenis, jeje, pero de eso nada. En fin, chévere tu post, y a ver si me pones en tus enlaces 😀

    Comentarios por Guillermo | octubre 20, 2007 | Responder

  2. Tú no tienes para nada pinta de deportista, Guillermo…no me sorprende jeje..¿Cómo dejarte por fuera? Ya voy pa’ esa

    Comentarios por edelweissvoice | octubre 20, 2007 | Responder

  3. Y… finalmente NO coincidimos en algo :p
    Yo sí era de las que me metía en cuanto bochinche deportivo armaban en el colegio: jugué basket, volibol, kickingbol, balón-mano y ni hablar de las partidas de ‘quemado’ que hacíamos, no jugué fútbol porque era solo ‘de varones’, cuando nos ponían a trotar yo creo que era la única de las muchachas que SÍ trotaba de verdad y hacía tooodo el circuito de calentamiento… y paralelo a eso, intenté hacer carrera como tenista (obviamente, no me fue bien jejeje).

    En fin, sí admito que la gente exagera con esto del deporte, sobre todo con los chamitos… está bien que se hagan de una disciplina, pero por Dios, son niños, déjenlos vivir!!!

    PD. Qué me vas a traer esta vez??? jijiji *mentira*

    Comentarios por adriale | octubre 20, 2007 | Responder

  4. JAJAJA, tampoco me gusta el sudor pero hay que tratar de echar una trotadita a la semana… cuestiones de salud. La natación es buena también porque al menos estás dentro de una piscina. De ahí no sales oliendo a «mono» sino a cloro, y bueno, es preferible.

    Comentarios por Luis | octubre 20, 2007 | Responder

  5. Iba a escribir algo sobre el deporte-espectáculo aprovechando que comenzó el béisbol. Tenemos algunas ideas en común. Ahora bien, pienso que los «ídolos» deportivos son superfluos y, muchas veces, perniciosos, ya que cumplen un efectivo papel de adormecedores de la conciencia colectiva. El opio del pueblo dejó de ser la religión hace rato, ahora es el deporte profesional.

    No necesitamos más «Gatos» ni más Magglios ni más Milkas Duno, lo que en verdad nos hacen falta son más Humbertos Fernández Morán, más Arnoldos Gabaldón, más Baruch Benacerraf, más Franciscos De Venanzis. Más gente que haga del saber una pasión y que con esos saberes y esas tecnologías podamos salir adelante.

    Estoy seguro de que el 99% de los lectores de blogs no tienen idea de quién fue Arnoldo Gabaldón, a pesar de que son personas cultas por lo general. Eso es obra de un sistema de valores perverso que encumbra en el imaginario popular a muchachos semianalfabetos y semiinútiles (porque eso de estarle pegando a una pelotita será muy difícil y todo lo que usted quiera, pero no sirve para un carrizo) y hunde en el olvido a nuestros verdaderos próceres civiles.

    Aunque ustedes no lo crean ha habido y hay sociedades en el mundo donde el común de los mortales no busca primero las páginas deportivas del periódico con una ansiedad de junkie, como hacen aquí. Esas sociedades han sido más robustas que la nuestra.

    Saludos, como siempre, y perdón por lo largo y fuera de tópico del comentario.

    Comentarios por El Fantasma de Canterville | octubre 20, 2007 | Responder

  6. […] dejo una reflexión que, al respecto, dejé en el blog de Edelweiss: Pienso que los “ídolos” deportivos son superfluos y, muchas veces, perniciosos, ya que […]

    Pingback por Comenzó el Béisbol. « paso a través de la gente… | octubre 20, 2007 | Responder

  7. Gracias! (por el enlace y por eso de que no tengo pinta de deportista, jaja)

    Comentarios por Guillermo | octubre 21, 2007 | Responder

  8. Ana, no estoy de acuerdo…!!
    Y yo si se quien es Arnoldo Gabaldón, tambien se que la Margot Benacerraf vive como una superestrella en un hotel 5 estrellas de aqui de madrid… sabes que toooda mi familia es de «artistas» que el deporte nada que ver conmigo, sin embargo aunque el beisbol me parece la cosa mas aburrida del mundo creo que es una actividad bastante meritoria, y que asi como habemos personas que nos interesemos mas por otros ambitos culturales, me parece que el deporte tambien forma parte de esa cultura general y la actividad fisica es mucho mas milenaria que otras artes.
    Aunque tampoco estoy de acuerdo con los shows, y el espectaculo que dan los viejos barrigones del cardenales, pero creo que es necesario no trotar, no hacer luchas, pero si mantenerse en una buena forma fisica, sino uno se entumece jajaja.
    JAMAS, me metere en un gimnasio pero adoro agarrar mi bici y pasearme por la playa o caminar..en Barqui siempre caminaba a todos lados, me iba de las trinitarias a la Av. Vargas y ok no es que sea un paseo muy agradable pero me lo tripeaba…y eso lo tomaba como mi ejercicio..que es mucho mejor que estar metido en un gimnasio con los tipicos tipejos de gimnasio esos de «veme mami estoy bueno»..
    En fin..respeto mucho a los deportistas y creo que venezuela necesita iguales galarragas de la misma manera que poetas y artistas.

    Comentarios por kee* | octubre 21, 2007 | Responder

  9. Ajá! Qué buenas opiniones de todos. Este es el típico tema en el que todos tenemos opiniones distintas, y la vez, cada uno tiene un poco de razón. Yo también, como Kee, creo que sin duda, el deporte forma parte de la cultura de cada lugar, pero también entiendo lo que quiere decir el fantasma con lo de los shows y la falta de producción de ideas. (Epa, yo también sé quien es Gabaldón je!)

    Por eso pienso que son buenos los aportes y visiones de cada uno, pero recuerden que no los estoy incitando a no hacer ejercicio, ni nada de eso. Sólo otra queja particular.

    *Adri, esta vez no pasée en Mérida jaja. Lo único que compré fue un libro! :p

    Saludos!

    Comentarios por edelweissvoice | octubre 21, 2007 | Responder

  10. Hola. Creo que exageré un poco, a lo mejor todos los blogueros sí saben quién fue y qué hizo Gabaldón pero en la calle no. Ah, pero eso sí, todo el mundo sabe que Magglio es Champion Bat en su liga este año.

    El problema es que yo creo que erradicar la malaria y la fiebre amarilla sí es una hazaña. Ningún Cy Young ni ningún campeonato de bateo vale nada al lado de una obra como esa porque la erradicación de enfermedades va en favor de todo el pueblo, es un acto casi heroico. Gente como esa hizo grande a este país en la primera mitad del siglo XX y de verdad me gustaría que fueran ellos, digamos un Carlos R. Villanueva, un Fernández Morán, un Jesús Enrique Lossada, un Rafael Rangel, que fueran ellos verdadera inspiración para la juventud, una guía, un norte. Me sentiré de pinga cuando oiga a un chamo diciendo «pana, yo quiero ser como Fernández Morán» y no «mi tío, yo quiero batiá como Galarraga, diablo…»

    Qué te digo, quisiera vivir en un país donde saberse expresar correctamente fuera un valor. A lo menos que la gente entienda que tiene que aprender a leer y escribir medianamente bien, vale… que a la final eso es más importante que darle a una pelotica con un palo. Pero no, aquí el que medio lee un pelo ya es un «gallo» y un «nerd» y los compañeritos de clase lo marginan y lo joden. Aquí la cultura y la inteligencia se estigmatizan y sospecho que esa actitud no sea propia del pueblo sino que algún ente externo se la haya inculcado para mantenerlo sumiso en la ignorancia.

    Y por supuesto que la actividad física es fundamental para el desarrollo de las personas. La cosa es que el espectador típico de deportes solamente practica la disciplina de «flexión de codo en barra fija» (jeje… mi deporte favorito). Es decir: ni tan calvo ni con dos pelucas, no tengo nada contra el deporte en sí sino en contra del deporte-espectáculo alienante.

    Un abrazo, perdonen lo reiterativo pero hace años que el destino del país en verdad me angustia.

    Comentarios por El Fantasma de Canterville | octubre 21, 2007 | Responder

  11. SEÑOREEEEESSSSSS DEJEN LA CRITICA!!!…PORQUE SIEMPRE BUSCAR EL ASPECTO MALO A ALGO SOLO POR QUE A ALGUIEN NO LE GUSTA, ENTIENDANLO, A NADIE LE HACE MAL ESO, NO CRITIQUEN , CONSTRUYAN, POR AHI HAY UN FRASE » CULTURA Y DEPORTE», SUENA BIEN NO, SOY DEPORTISTA Y ESTOY EN PRO DE LA CULTURA, ENTONCES, HAGAMOS PATRIA Y DEJEN LAS QUEJAS ATRAS. VENGA MANOS… BUENA VIBRA.

    Comentarios por MCKEY | octubre 22, 2007 | Responder

  12. Nunca me ha gustado practicar deportes en grupo, y aunque no llegué a meter reposos para no asistir a educación física, en segundo año fui a reparar en septiembre porque nunca me acordaba del uniforme, o no cumplía con las metas que el profesor imponía (porque TODOS los alumnos de cierto año debían estar en capacidad de correr media hora sin botar el bofe, además de hacer 20 flexiones y 20 abdominales por minuto).
    En la calle no jugué muchas caimaneras, y si me escogían era para los aspirantes a banca.
    La bicicleta me la prestaba un amigo y cuando quería saltar una acera como los demás pagaba con sangre mi atrevimiento.
    El fútbol lo veía en los mundiales y de vainita, el beisbol era una interminable serie de strikes, bolas. fouls y otras cosas que no me atraían mucho, sazonadas con mucha papita, maní y tostón.
    De las olimpíadas me gustaba la inauguración y el cierre, mejor si el país sede estaba al otro lado del mundo para que la transmisión fuese nocturna y quedarme despierto hasta tarde «por el deporte».
    En fin, el deporte no fue mi amigo en la infancia, tal vez porque los gorditos que leen no son buenos para batear, correr o patear, menos aún si les buscan forma a las nubes cuando viene la pelota directo hacia la cabeza…
    Cuando me fui a la universidad en Nueva Esparta (no la privada de Caracas, la UDO) me encontré con el mar, una cosa azul gigante que de niño veía cuando iba de vacaciones a Barquisimeto y pasábamos por Morón (que no es el ejemplo más bello de paisaje marino que uno pueda ver), unos 5 ó 6 minutos donde nos callábamos, dejábamos la peleadera y aventurábamos «Papá, vamos a bajarnos», que mi viejo respondía con un gruñido reilón, como si tuviera que marcar tarjeta en Lara.
    El mar me sedujo de nuevo, y mis nuevos amigos me indujeron a hacer lo que mi mamá llamaba «una loquera» y la mamá de un amigo llamó «el deporte del diablo»: surf. Por supuesto tenía que nadar después de los revolcones, y para no ahogarme me puse a correr para ganar resistencia. Luego me convertí en salvavidas, llegando a nadar 3 km y trotar 20 km (eso sí, me veía igualito a Mitch Buchannon. barriguita metida, peluda y retinta de sol; es decir no rebajé casi nada a pesar de la tortura autoinflingida por 5 meses).
    Ahora me veo, barrigón, con bronceado de camionero y con unos pulmones que echan candela al subir esos tres pisitos de escaleras ambientadas con humo (para completar el candelero, pues); y me digo: es que eso es para chamos, ya estoy en otra onda, ya no tengo tiempo. Tal vez si me mudo para Caripe me de la fiebre de la espeleología.
    Ah, yo aprendí a nadar en un morichal oscurito, que mi amable y refranero tio me mostró y que señaló como «nido de culebras de agua, caribes y terecayas»… Y me empujó el muy pariente…
    Nadé igualito que Weismuller en las películas de Tarzán, llorando a moco tendido… Así que yo también aprendí a nadar para no morir ahogado 😉

    Comentarios por Oz | octubre 23, 2007 | Responder

  13. Edelweiss, prometo que seré el primero en felicitarte cuando dentro de un par de décadas, cuando tu hijo gane la medalla de oro en lucha olímpica, y de postear una foto tuya llorando conmovida de la emoción desde la gradas,,,,,,,

    Comentarios por tuqueque | octubre 27, 2007 | Responder

  14. 11 de noviembre de 2009 Junín
    Oscar Almonacid. Soy docente en la escuela normal superior de Junín estoy tomando un curso llamado Intel® Educar para el Futuro que trata sobre cómo integrar la tecnología en mi clase. Quisiera usar las imágenes que se encuentran en

    Súplica post deporte


    (URL), y que incluiré en mi modelo de sitio web para estudiantes, presentación multimedia y/o publicación.

    Usaré estos ejemplos de proyectos para mostrar a mis alumnos lo que espero que ellos creen. Estas muestras probablemente se usen también fuera de mi clase para mostrar a mis colegas este trabajo. Mi plan de unidad y modelos de proyectos podrían ser seleccionados por Intel para su inclusión en el sitio web educativo de Intel y posiblemente en futuras capacitaciones y CDs, lo cual permitirá a otros docentes bajar y usar estos archivos. Aunque este programa está auspiciado por Intel, cabe aclarar que es completamente gratuito y que los docentes no pagamos para usar ninguno de estos recursos.

    ¿Usted tiene derechos de autor sobre estas imágenes. De ser así, ¿me autoriza a utilizarlos? Por supuesto, yo citaré su sitio web como fuente y cualquier otra información que usted desee que se incluya para dar crédito en forma apropiada al autor.

    Desde ya muchas gracias por su consideración.

    Oscar Almonacid
    almonaco222@gmail.com

    Comentarios por oskar almonacid | noviembre 11, 2009 | Responder


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