20 años de nervios

En España y el cine le rinden homenaje por sus 20 años.

 

Yo le rindo uno pequeño aquí donde puedo, porque me encantan Pedro Almodóvar y sus radiografías femeninas…actitudes, delirios, histerias.

 

100% absurda, con las conexiones casuales que otros directores años más tarde presentarían como una innovación, de atrás pa’lante.

 

Muestra una manía inevitable de todas las mujeres: Esperar como unas bolsas al lado del teléfono la llamada del tipo cuando no aparece. En la época no eran comunes los celulares, ni los mensajes de texto, ni los correos, que a la larga lo que hacen, es que se tengan más herramientas para esperar como unas bolsas.

  

Los colores propios de Almodóvar, los oficios poco frecuentes como doblar películas de cine en acento españoleto. Parejas de animales, terraza espaciosa, gazpacho, una viejita -como jamás veremos en la televisión venezolana- narrando noticias.

 

Los tacones de Pepa caminado de un lado a otro en medio de la desesperación, en esas tomas desde el piso. La bella Carmen Maura, pionera en ejemplificar el concepto de “chica Almodóvar”, y de quien él se distanciaría por 17 años para volver con Volver (2006), grande!

 

No la vi en el 88 durante mi infancia, sino años después cuando ya no tenía censuradas las películas de Almodóvar. Y me encantó, como casi todas las suyas, de su colección, de mi colección. No es la mejor, pero sin duda es un icono.